Diseñamos un ecommerce de estilo editorial que responde a la fuerte personalidad de la marca.
Queríamos que las fotografías fueran las protagonistas, por eso escogimos un fondo muy contrastado que potenciase el lenguaje visual creado por Mònica Bedmar, la fotógrafa. Una textura y tono que hablan la lengua de lo analógico.
Los sutiles detalles en la navegación, como la animación en el isotipo del menú e iconos reticulares personalizados para el carrito, la cuenta o la búsqueda, llenan la navegación de matices que la hacen muy especial.
El recorrido de la clienta está pensado para ser fluido mostrando de forma clara las variantes del producto, sus cuidados y sugiriendo opciones de venta cruzada.
Reducimos la fricción de compra en los puntos más sensitivos, ofreciendo toda la información relativa a tallas o gestión de envíos y devoluciones sin que la usuaria se vea obligada a abandonar la página de producto.
Además, opiniones e información relativa a los valores de la marca quedan a la vista en todo momento para aportar valor a la compra.